Una mañana en New York.
- Buenos dias! - Gritaba Elena nada mas entrar por la puerta de la cocina
Se estraño al notar que Gonzalo no estubiera alli sentado leyendo el periodico como todas las mañanas , miro asi por encima y vió una nota encima de la mesa sujetada por un baso de cristal .
La cojió y comenzó a leer .
" Elena siento mucho decirte esto asi pero creo que lo mejor seria dejarlo, te acuerdas de Cristina la vecina pues tuve un peqeño desliz con ella me deje llevar por el impulso y la pasión, no tenia suficiente valor para mirarte a la cara y confesartelo , se que no perdonarias asique he cojido mis cosas y me he ido, espero que puedas perdonarme."
Rapidamente Elena fue corriendo a buscar su telefono móvil para llamar a Gonzalo creia que ya era hora para confesarle también su gran secreto . Corria nerviosa las escaleras de su casa. Cojio el telefono y le llamo , no le cojia el telefono pero ella insistio hasta que al final lo cojió.
- ¿Si? - Dijo con un tono triste
- Gonzalo! tenemos que hablar yo tambien devo confesarte una cosa , pero te perdono deveras te perdono cariño espero que tu puedas perdonarme a mi.
- Oh! enserio Elena ¿me perdonas?.
- Claro que si pero dime donde estas.
- En el mirador del Empire State.
- Perfecto no te muevas voy para allá ahora mismo.
Y sin esperar respuesta colgó. Cojio sus cosas y se dirijió hacia allí corriendo , no estaba lejos de su casa.
Ahí estaba apollado en la barandilla mirando hacía ningun lado.
- ¡Gonzalo! - Gritó mientras salio corriendo
Se abrazaron y comenzarón hablar , le contó su gran secreto y el la perdonó ya que todos se merecen una segunda oportunindad y allí en el Empire State se besaron apasionadamente.
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